Los flujos de agua, sean permanentes (en los ríos) o temporales (en las ramblas) ejercen una energía que se disipa sobre los laterales y el fondo del canal por el que circulan (el stream power). Obviamente, la disipación de esta energía produce cambios morfológicos continuos en el canal. Carmelo Conesa y un nutrido grupo de investigadores de las universidades de Murcia, Alicante y Politécnica de Valencia han desarrollado en detallado estudio de estos fenómenos en la rambla de la Azohía, un curso de agua efímero con lecho de gravas. Los autores emplean levantamientos topográficos de muy alta precisión (centímetros a milímetros) combinando el uso de drones con un escáner láser terrestre. Se trata de un estudio muy rico en datos y conclusiones. No se encontraron variaciones consistentes en el flujo de sedimentos con los gradientes de energía de la corriente (estos es, a lo largo de un tramo la energía puede incrementarse o reducirse). Sin embargo si se encontraron que durante los eventos más intenso hubo una gran movilización de material del lecho. En eventos menos intensos los efectos son más moderados como lavado de superficie o de elementos finos alrededor de bloques y otros elementos mayores. Los autores concluyen de como el cambio climático puede afectar a la dinámica geomorfológica de este tipo de cursos de agua efímeros en el Sureste. El artículo lo podéis leer en la revista Geomorphology en su número de Febrero de 2022.
Cambios morfológicos en ramblas semiáridas y energía de la corriente
